En las partes bajas de estos dos barrios siempre se habían presentado deslizamientos; sin embargo, los eventos disminuyeron con las obras de estabilidad de taludes y control de las aguas lluvias que desde 1973 implementó la Entidad, entre ellas: muro en gaviones para configurar la rasante para vía vehicular y alcantarillado, zanjas colectoras y peatonales, estructura de entrega y pozos de caída.
Como parte de la erradicación de tugurios, la Corporación también reubicó a muchos habitantes del sector, pero las laderas se volvieron a poblar y aún permanecen ocupadas.