En este cerro de suelos geomorfológicos complejos se han presentado deslizamientos significativos como los del 19 de abril de 2017, que se sumaron a otros 300 ocurridos en la misma fecha en Manizales, por lo cual se decretó calamidad pública y urgencia manifiesta.
El aguacero que desencadenó estos eventos fue de proporciones colosales, considerado el de mayor intensidad registrado en la historia de la ciudad hasta el momento. En tan solo 4 horas, la precipitación alcanzó los 150 mm de lluvia, y en un período de 24 horas, se acumularon 172 mm.
Estas lluvias intensas, combinadas con las pronunciadas pendientes del cerro, potenciaron la ocurrencia de deslizamientos, a pesar de que estos inicialmente fueran superficiales. El área más afectada fue el Barrio Aranjuez, donde lamentablemente perdieron la vida tres personas.
Ante la creciente amenaza, Corpocaldas tomó medidas preventivas tiempo atrás, en 2005 se construyó un tanque amortiguador para contener los flujos de tierra y lodo generados a partir de posibles deslizamientos del cerro. Esta estructura resultó vital durante los deslizamientos de 2017 al reducir el impacto y proporcionar tiempo de respuesta para que la comunidad pudiera evacuar.
En respuesta a estos riesgos, en 2017, Corpocaldas realizó una inversión significativa para mitigar el peligro asociado a los deslizamientos en el Cerro Sancancio. En primer lugar, desarrolló un escenario de zonificación del riesgo y diseñó las obras de estabilidad. Y en segundo lugar construyó, en conjunto con el Municipio de Manizales, obras únicas en el departamento, incluyendo mallas de alta resistencia capaces de atrapar flujos de deslizamientos y estructuras ancladas a las viviendas. Lo anterior complementado con obras de drenaje superficial como zanjas colectoras, canales de rápidas con tapa y alcantarillado pluvial hacia el río Chinchiná.