Durante el último trimestre del año 2010 el país vivió una ola invernal acentuada por el fenómeno de La Niña que llevó al Gobierno Nacional a declarar la situación de desastre en todo el territorio colombiano y el estado de emergencia económica, social y ecológica. Teniendo en cuenta los más de 235 sitios afectados por diferentes eventos de remoción en masa y flujos de tierra y lodo en la ciudad de Manizales, Corpocaldas llevó a cabo un proyecto de gestión integral de riesgo y logró realizar entre los años 2011 y 2012 una serie de obras en la quebrada Olivares.
Las obras consistieron en un muro en concreto ciclópeo sobre la margen izquierda de la quebrada Olivares, de 222 metros lineales con zapata y vástago, anclado de corona mediante anclajes activos tipo barra autoperforante Titán y enrocado con ligante de concreto entre el muro y la ladera; obras de drenaje subterráneo como drenes subhorizontales; construcción de pantallas ancladas mediante anclajes activos tipo titán; obras de drenaje superficial como zanjas colectoras, canal de pantallas deflectoras y rápidas con tapa (CRT), y canal liso; obras de drenaje subsuperficial con filtros franceses y filtros secundarios en espina de pescado y empradización de la zona aledaña a los canales.